El ex capitán de la Selección Argentina fue nombrado embajador para el próximo Mundial de Básquetbol, que comenzará el 25 de agosto en Filipinas, Japón e Indonesia.
Luis Scola, el segundo máximo goleador de todos los tiempos de la Copa del Mundo con 716 puntos, es una de las auténticas leyendas de la competencia. Apareció en cinco ediciones y su marca de 41 partidos jugados está empatada en el primer lugar en la historia de la competencia masculina con el gran brasileño Ubiratan Pereira Maciel.
Scola estuvo allí cuando Argentina estuvo a punto de ganar el título en la Copa del Mundo de 2002 en Indianápolis, pero cayó en la prórroga ante Yugoslavia.
En la Copa del Mundo de 2006 en Japón, el papel de Scola se había vuelto más importante. Disparó 55,3 por ciento desde el campo y promedió 14,3 puntos y siete rebotes para que Argentina llegara a la semifinal antes de sufrir una derrota por 75-74 ante España.
La Copa del Mundo de 2010 en Turquía vio a Scola realizar algunas de sus mejores actuaciones. Su promedio de anotaciones de 27,1 puntos por partido fue el más alto del torneo. Uno de sus esfuerzos fue inolvidable, y llegó en los octavos de final contra Brasil. Scola aportó 37 puntos y atrapó nueve rebotes cuando Argentina prevaleció en un thriller 93-89.
Hasta el final, Scola fue un referente para la Argentina. A los 40 años, dominó el evento de 2019 en China, con su actuación de 28 puntos y 13 rebotes en un triunfo de semifinales 80-66 sobre Francia, lo que ayudó a asegurar un lugar en el juego por el título de la Copa del Mundo por segunda vez en su carrera. Scola fue incluido en el All-Star Five.
Scola no solo brilló en las Copas del Mundo, sino también en cinco torneos olímpicos.
En 2004, Scola desempeñó un papel integral cuando su país ganó la medalla de oro olímpica en Atenas. Capturó una medalla de bronce en los Juegos de Beijing 2008 y fue semifinalista en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres.
En los siguientes Juegos de Río de Janeiro, Brasil, en 2016, Scola fue el abanderado de Argentina durante la Ceremonia de Apertura. Se convirtió en cinco veces atleta olímpico en los Juegos de Tokio, que se jugaron en 2021.
Scola también jugó en numerosas FIBA AmeriCups, alcanzando el podio nueve veces. En 2007, 2009, 2011 y 2015, Scola fue MVP del evento.
"Me siento verdaderamente honrado de ser Embajador Global de la Copa Mundial y asumir este nuevo rol", dijo Scola.
"Siempre quise representar a Argentina, cantar el himno antes de los partidos y jugar al lado de tantos jugadores increíbles y para grandes entrenadores. Siempre nos propusimos ganar torneos, pero lo más importante era dar lo mejor de nosotros, ser buenos modelos a seguir y jugar para nuestro país", sostuvo el ex campitán del seleccionado nacional.
"Ser parte de nuestra Generación Dorada con tantos jugadores increíbles también ha sido una experiencia muy especial. Jugar todos los veranos también fue una prioridad porque me ayudó a mantener mi forma física para la temporada siguiente", aseguró Scola.
"Tuvimos victorias increíbles. Si bien hubo algunas decepcionantes resultados, ganamos mucho más de lo que perdimos y aprendimos muchas lecciones de vida en el camino", destacó el campeón olímpico 2004.
"Quizás lo más importante fue que con perseverancia, unión y una visión compartida, un equipo puede lograr más de lo esperado. Si todos los jugadores, todos los equipos, adoptan ese enfoque el próximo año, esta será otra Copa del Mundo inolvidable en Filipinas, Japón e Indonesia", cerró Luis Scola.
Texto: Damián Fanelli
Fuente y foto: Prensa FIBA
No hay comentarios:
Publicar un comentario