La Selección Masculina de Básquetbol se metió entre los ocho mejores en estos Juegos Olímpicos al vencer al país anfitrión 97 a 77, además tuvo mayor fluidez y eficacia en ataque.
Tras esta victoria, el equipo dirigido por Sergio Hernández logró clasificar a los Cuartos de Final de Tokio 2020, con algunas valiosas mejoras en su juego –en especial en ataque, donde se anotó 97 puntos, con 39% en triples, luego del 16% en los dos primeros juegos- y varios rendimientos muy interesantes.
El base Facundo Campazzo fue el mejor (sumó 17 puntos, 11 asistencias –empató la mejor marca olímpica argentina- y siete recobres), Luis Scola aprovechó cada cosa que le dio la defensa nipona hasta aportar 23 puntos y 10 rebotes, Marcos Delía tuvo momentos de un rol protagónico (14 puntos y siete rebotes) y otros, como Brussino (8 puntos) y Deck (16), gozaron de sus ratos interesantes.
Argentina arrancó estando a la altura de lo que pedía el juego, jugando con carácter, mentalidad y sin ataduras. El camino lo marcó Campazzo, desatado, con fe y soltura. Metió dos bombas desde la esquina y luego atacó una defensa que daba espacios. Puso a jugar a Delía, quien aprovechó las licencias locales y anotó 10 puntos en el primer cuarto.
Scola se sumó al buen arranque, con dos bombas, y la Selección, cómoda, no tuvo dramas cuando Japón alternó individual con zona para ganar el parcial por 26-16. El rival sufrió un arranque con dudas y la nula eficacia de sus figuras: Hachimura tuvo 0-4 de campo y Watanabe, 0-2, ambos muy bien defendidos por el equipo nacional.
Hachimura acumuló un 0-6 de campo y salió a descansar. Los japoneses, sin tanto orden ni peso físico, siguieron dejando opciones de anotación a los nuestros, que sumaron confianza y mantuvieron una interesante eficacia. Scola, por caso, metió su tercera bomba sin fallos y el equipo sacó 13 (40-27), aunque no pudo escaparse porque sumó algunas pérdidas y permitió varios contraataques nipones.
Lo bueno que hizo en los primeros 10 minutos se desdibujó en la última parte de la mitad, porque tuvo algunos apuros y desconcentraciones defensiva, lo que hizo que Japón se fue abajo sólo por 8 (46-38), aunque siempre pareció que el equipo podía tener el control a partir del talento individual, la experiencia y roce de sus jugadores.
La defensa zonal del local y la baja eficacia argentina hicieron que Japón ahicara peligrosamente pero Marcos Delía, habitualmente un obrero silencioso, tomó un rol protagónico, como en el primer cuarto, hasta llegar a los 14 puntos y seis rebotes.
Un triple de Campazzo y una asistencia para una llegada profunda de Deck le dieron ventaja de 13 (57-44). Aun en un juego irregular, Argentina volvió a estirar la diferencia cuando Brussino, hoy con más confianza, clavó dos bombas para estirar la ventaja a 12.
Campazzo y Scola, los líderes del equipo, aparecieron en el último para definir el duelo y asegurar el pasaje. Facu, volviendo a ser el diferente, hizo de todo y se quedó ahí nomás del triple doble mientras que el capitán aprovechó cada cosita que le dio la defensa para que Argentina sacara 18 puntos.
Fuente: Argentina.basketball
Fotos: FIBA Y Martín Waichman
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