La Selección masculina de Básquetbol arrancó muy bien el cruce de cuartos pero se fue desdibujando y terminó sufriendo ante los Boomers que vencieron 97-59 a los subcampeones mundiales 2019.
Argentina fue de menor a mayor en este torneo olímpico y hoy, como ante España, tuvo un gran comienzo pero se fue desinflando, en gran parte por mérito de un gran rival como Australia, y no pudo llegar a un final cerrado. Los oceánicos se impusieron 97-59 y se metieron en semifinales.
El seleccionado nacional no pudo repetir el alto nivel de juego de China, pero se metió nuevamente entre los ocho mejores de un Juego Olímpico, algo que hace décadas era casi una utopía. Argentina es una de las tres selecciones que lo ha logrado desde 2004.
En el arranque del juego, Argentina impuso el ritmo y llegó a sacar una buena ventaja (18-10). La fórmula fue subir las líneas defensivas –buenos seguimientos sobre Mills e Ingles, goleador y cerebro del rival-, acelerar el ritmo y apostar a lanzamientos veloces para no dejar plantar a la defensa rival. Laprovittola, Campazzo y Scola, fueron los líderes ofensivos de ese comienzo que permitió ganar el período por 22-18.
Pero, de a poco, el partido comenzó a cambiar, en especial con el ingreso de Thybulle, el especialista defensivo australiano, quien marcó el camino. Tras alejarse 24-16, el rival secó a nuestro equipo. Se quedó sin gol cuando Australia lo llevó al juego lento y estacionado, sumó pérdidas (10 en la mitad) y cayó en la eficacia (4-14 en triples). Por eso se fue al descanso sólo abajo por 39-33.
Durante el tercer cuarto, Argentina sigue sufriendo la gran puntería de Australia (11-25 en triples) y la baja de la suya (6-19). Hasta que apareció Deck, con dos bombas seguidas. El rival se alejó pero la Selección acortó (51-45) tras siete minutos.
Ese fue el último momento en el que Argentina pudo batallar. A partir de ahí, fue todo de los Boomers, que frustraron al equipo nacional, tomaron confianza, pudieron correr y demostrar su solidez y recursos.
Nuevamente al equipo nacional le costó sostener el ritmo, la eficacia y la menor capacidad física que tiene con los rivales. Un parcial de 13-0 en el último pusieron la ventaja en 25 (73-48) y el resto estuvo de más. Así el equipo se despidió de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Este partido marcó la despedida de la Selección Argentina de su capitán, Luis Scola (41 años) quien permaneció 22 años defendiendo la camiseta albiceleste sumando dos subcampeonatos mundiales (Indianápolis 2002 y China 2019), y dos medallas olímpicas: Oro en Atenas 2004 y bronce en Beijing (2008), además de dos títulos continentales (FIBA Américas 2001 y 2011), ambos disputados en Argentina.
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