Apenas se concretó la victoria de Leonardo Mayer ante el polaco Michal Przysiezny y quedó sentenciado el pase de Argentina a los cuartos de final de la Copa Davis por BNP Paribas, la mente de los sudamericanos se puso en Italia.
El día anterior, los italianos ya habían ganado su eliminatoria ante una debilitada Suiza y esperaban rival, lo que se concretó con el 3-2 de los albicelestes sobre Polonia para sacar pasaje al cruce en tierras azzurras del 15 al 17 de julio.
La serie de cuartos de final aún no tiene sede confirmada (la fecha límite del local para confirmar sede es el 5 de abril), pero posiblemente se juegue sobe arcilla.
Pero la incógnita para Argentina, más allá de la sede y la superficie que Italia elija, es la presencia o ausencia de Juan Martín del Potro para la visita. El campeón del US Open 2009 volvió en el torneo de Delray Beach a jugar tras casi un año de inactividad y, pese ya a haber jugado un segundo torneo en Indian Wells, su futuro es incierto.
Algunos no descartan que, el fin de semana posterior a la final de Wimbledon, Argentina vuelva a contar con su presencia. Pero el jugador optó por ser cauto en sus afirmaciones: ver cómo se va sintiendo jugando torneos espaciados, con cierto descanso, y recién más adelante pensar en partidos a cinco sets.
Italia se hizo fuerte en los últimos años -acumula, desde septiembre de 2009, seis triunfos seguidos como local-, pero no ha podido alcanzar las instancias definitivas. La semifinal de 2014 fue su mejor ronda desde que alcanzó una final en 1998.
"Tenemos un gran equipo y, cuando jugamos en casa y sobre polvo de ladrillo, somos difíciles para cualquier equipo del mundo", dijo el capitán Corrado Barazzutti, quien integró el equipo italiano campeón de la única Ensaladera de Plata, en 1976.
Pero Argentina también es de temer. Hace 15 años seguidos que está en la elite, y apenas una sola vez no avanzó a los cuartos de final, en 2014, justamente cuando Italia los venció como visitante en Mar del Plata.
Mayer, artífice de la victoria, anticipó la serie con humor: "Será difícil, pero al menos vamos a comer bien", dijo el argentino, integrante de un grupo que siempre busca restaurantes italianos cuando juega como visitante. Y la Ensaladera también, por supuesto.
Fuente: Prensa Cpa Davis
Foto: Adam Nurkiewicz
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