Almagro recupera su mejor nivel con un triunfazo ante Robredo

Sesenta minutos le bastaron a Nicolás Almagro para borrar de la cancha a Tommy Robredo. El duelo entre dos campeones del Argentina Open fue más desigual de lo que el propio español se hubiera imaginado en la previa.

"El comienzo de año no fue todo lo bueno que quería. Pero es tenis, eso no se pierde. Sabía que iba a ser duro, pero las sensaciones ahora mismo son increíbles por estar nuevamente en semis en Buenos Aires", señaló el número 89 del mundo tras aplastar a su compatriota 6-3 y 6-2. "Vengo de ocho meses muy complicados", recordó. Es así nomás: una fascitis plantar en su pie izquierdo que lo obligó a retirarse en primera ronda de Roland Garros, dejó al murciano fuera de los courts por casi ocho meses. 

Ahora, Almagro está de regreso. "¿Partido perfecto? Perfecto no sé, se pueden hacer todavía mejor algunas cosas, sí es seguro que fue uno de los partidos mejores desde que volví a las pistas", expresó quien mañana ante Juan Mónaco buscará alcanzar su segunda final en suelo argentino, tras la obtenida en 2011.

"Para Pico, jugar en casa es especial, ha sido una semana un poco movida para él, ha demostrado el carácter ganador que tiene, que quiere ganar todo lo que se le venga, seguro que será una bonita batalla", preanunció Almagro, quien tiene un récord favorable de 6-3 sobre el argentino.

Para Almagro fue una tarde perfecta: paliza a Almagro para volver a meterse en semis de un torneo después de 11 meses y recepción del Premio Charly Gattiker en el estadio Billoch Caride, al esfuerzo y la entrega en la cancha.

El segundo favorito Robredo fue la contracara. Aunque no haya caído tan bajo en el ranking, también de alguna manera está tratando de volver a ser el que fue. Su rostro al final del partido denotaba que tendrá que tener algo más de paciencia.

Fuente: Marcelo Androetto

Foto: Prensa Argentina Open