Los Leones fueron la gran revelación del Mundial y se quedaron con un histórico tercer puesto. Fue 2 a 0 a Inglaterra para llevar al país a lo más alto.
Se notaba en las lágrimas contra Australia que Los Leones iban por todo. El partido de hoy fue el premio perfecto para un equipo que desafió sus límites, que nunca renunció a su juego, y que enfrentó a las potencias mundiales de igual a igual. Argentina se quedó con la medalla de bronce y sorprendió a todos excepto a los que sabían del potencial de este grupo.
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Fue un partido muy duro y parejo, con la estrategia de ambos equipos centrada en la posesión de pelota y defensa compacta. En todo el primer tiempo prácticamente no hubo situaciones de gol, ya que tanto Inglaterra como Argentina tomaban precauciones extras para no quedar mal parados.
En el complemento llegó una ráfaga furiosa de Argentina que trajo los dos goles y el podio. A los 55’ Matías Paredes definió una jugada espectacular para poner el 1 a 0, y apenas un minuto después, otra vez Paredes sellaba el resultado con otro remate que el arquero inglés no pudo contener.
Los Leones defendieron el resultado dejando todo, a pesar de que Inglaterra estaba jugando sin arquero para conseguir una ventaja numérica. Nada impidió que estos jugadores entren en la historia grande del hockey, y que para el próximo Mundial sepan que ahora son potencia.
Fuente y fotos: Prensa CAH
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