Aunque todavía le falta el Sudamericano de Clubes, el equipo marplatense cerró la temporada con cinco podios aunque no logró ningún título y ganó el 80% de sus partidos jugados.
Muy buena campaña de Buenos Aires Unidos, con podios a granel pero ninguna medalla de oro. La premisa que se planteó el entrenador Waldo Kantor, desde el inicio de este proyecto, hace ya tres temporadas, de ser protagonista en todos los torneos volvió a cumplirse con creces en esta edición 2012/13. El “naranja y negro” cerró la temporada vernácula nada menos que con cinco podios en igual cantidad de torneos disputados. Y por primera vez en su corta historia, logró alcanzar la deseada y soñada final de la Liga Argentina de Vóleibol Tarjeta Nativa Nación. Claro que el resultado no fue el esperado, y volvió a quedarse a las puertas de la gloria.
Mientras el equipo marplatense concluye sus minivacaciones antes de reiniciar las prácticas con vistas a su próxima compromiso, el Torneo Sudamericano de Clubes en Belo Horizonte, Brasil (este martes volverá a los entrenamientos), resulta oportuno efectuar un análisis en retrospectiva de una prolífica temporada para BAU, que de todos modos quedó huérfana de títulos.
En una campaña sin dudas exitosa, en donde abundaron las alegrías, más allá de que se perdieron tres finales, hubo dos cuestiones emparentadas con la tristeza: 1) no haber podido ganar ningún título; 2) la forma en que se cristalizó el retiro de Marcos Milinkovic.
De todas maneras, la temporada transitó, desde un comienzo, por los caminos del triunfo. El conjunto “naranja y negro” logró el tercer puesto en el V World Challenge que organizó en Once Unidos, tras perder en un trepidante 3-2 las semifinales ante Personal Bolívar y superar a Toray Arrows de Japón en forma contundente para acceder al bronce.
Luego llegó el turno de otro tercer puesto, en la Copa Master en La Bombonerita, tras caer con UPCN San Juan Voley en semifinales y vencer a Boca Río Uruguay Seguros.
El nivel del equipo “naranja y negro” empezó a incrementarse notoriamente a partir de la fase regular de la Copa Aclav, y en el Final Six desarrollado en Resistencia, tras ganar su grupo, dejó atrás a Personal Bolívar, en las semifinales, pero chocó contra un muy firme UPCN en la final y tuvo que conformarse con el segundo puesto.
Mientras se afirmaba como líder en la Liga, BAU fue anfitrión del Torneo Súper 4, en Miramar. Venció con claridad a Boca en semifinales, y con similar claridad cayó en la definición ante Bolívar, obteniendo otro segundo lugar.
La historia más reciente remite a la conclusión de la Liga 2012/13, la que dominó con amplitud durante toda la fase regular para plasmar su mejor registro histórico: 24 triunfos y 3 derrotas (88,9% de efectividad e invicto como local) y capturar así el primer puesto. En las dos primeras rondas de play-offs pasó sin ceder partido alguno: rotundos 3-0 sobre Gigantes del Sur (cuartos de final) y Sarmiento Santana Textiles (semifinales). Pero en la final volvió a chocar contra la solidez del equipo dominante de los últimos años: el UPCN tricampeón.
Si se toma en cuenta sólo el resultado global de la serie (3-0 para los sanjuaninos), poco queda por discutir. Sin embargo, si se advierte que dos de esos partidos se resolvieron en el tie-break, el fondo del análisis cambia radicalmente. En los tres encuentros de la serie final, BAU logró estar arriba (1-0 en el primero, 2-1 en el segundo y 2-0 en el tercero), pero no logró sostener su rendimiento y terminó con otro segundo puesto. Hasta aquí, en los tres años de vida del proyecto integral de Buenos Aires Unidos, el protagonismo ha sido permanente, pero sólo pudo festejar un título: en el Súper 8 de 2010/11, en Once Unidos.
Para esta temporada en particular, BAU elevó a la máxima consideración general a su armador, Nicolás Uriarte; ratificó a André Radtke como uno de los mejores centrales; encontró en Iván Márquez a un ídolo popular y referente dentro de la cancha; e hizo subir un escalón al progreso constante de Bruno Romanutti. Las pinceladas de magia de Guillaume Samica sorprendieron más de una vez, pero seguramente se esperaba más de él, acaso con mayor continuidad.
Fuente: Prensa Buenos Aires Unidos
Muy buena campaña de Buenos Aires Unidos, con podios a granel pero ninguna medalla de oro. La premisa que se planteó el entrenador Waldo Kantor, desde el inicio de este proyecto, hace ya tres temporadas, de ser protagonista en todos los torneos volvió a cumplirse con creces en esta edición 2012/13. El “naranja y negro” cerró la temporada vernácula nada menos que con cinco podios en igual cantidad de torneos disputados. Y por primera vez en su corta historia, logró alcanzar la deseada y soñada final de la Liga Argentina de Vóleibol Tarjeta Nativa Nación. Claro que el resultado no fue el esperado, y volvió a quedarse a las puertas de la gloria.
Mientras el equipo marplatense concluye sus minivacaciones antes de reiniciar las prácticas con vistas a su próxima compromiso, el Torneo Sudamericano de Clubes en Belo Horizonte, Brasil (este martes volverá a los entrenamientos), resulta oportuno efectuar un análisis en retrospectiva de una prolífica temporada para BAU, que de todos modos quedó huérfana de títulos.
En una campaña sin dudas exitosa, en donde abundaron las alegrías, más allá de que se perdieron tres finales, hubo dos cuestiones emparentadas con la tristeza: 1) no haber podido ganar ningún título; 2) la forma en que se cristalizó el retiro de Marcos Milinkovic.De todas maneras, la temporada transitó, desde un comienzo, por los caminos del triunfo. El conjunto “naranja y negro” logró el tercer puesto en el V World Challenge que organizó en Once Unidos, tras perder en un trepidante 3-2 las semifinales ante Personal Bolívar y superar a Toray Arrows de Japón en forma contundente para acceder al bronce.
Luego llegó el turno de otro tercer puesto, en la Copa Master en La Bombonerita, tras caer con UPCN San Juan Voley en semifinales y vencer a Boca Río Uruguay Seguros.
El nivel del equipo “naranja y negro” empezó a incrementarse notoriamente a partir de la fase regular de la Copa Aclav, y en el Final Six desarrollado en Resistencia, tras ganar su grupo, dejó atrás a Personal Bolívar, en las semifinales, pero chocó contra un muy firme UPCN en la final y tuvo que conformarse con el segundo puesto.
Mientras se afirmaba como líder en la Liga, BAU fue anfitrión del Torneo Súper 4, en Miramar. Venció con claridad a Boca en semifinales, y con similar claridad cayó en la definición ante Bolívar, obteniendo otro segundo lugar.La historia más reciente remite a la conclusión de la Liga 2012/13, la que dominó con amplitud durante toda la fase regular para plasmar su mejor registro histórico: 24 triunfos y 3 derrotas (88,9% de efectividad e invicto como local) y capturar así el primer puesto. En las dos primeras rondas de play-offs pasó sin ceder partido alguno: rotundos 3-0 sobre Gigantes del Sur (cuartos de final) y Sarmiento Santana Textiles (semifinales). Pero en la final volvió a chocar contra la solidez del equipo dominante de los últimos años: el UPCN tricampeón.
Si se toma en cuenta sólo el resultado global de la serie (3-0 para los sanjuaninos), poco queda por discutir. Sin embargo, si se advierte que dos de esos partidos se resolvieron en el tie-break, el fondo del análisis cambia radicalmente. En los tres encuentros de la serie final, BAU logró estar arriba (1-0 en el primero, 2-1 en el segundo y 2-0 en el tercero), pero no logró sostener su rendimiento y terminó con otro segundo puesto. Hasta aquí, en los tres años de vida del proyecto integral de Buenos Aires Unidos, el protagonismo ha sido permanente, pero sólo pudo festejar un título: en el Súper 8 de 2010/11, en Once Unidos.
Para esta temporada en particular, BAU elevó a la máxima consideración general a su armador, Nicolás Uriarte; ratificó a André Radtke como uno de los mejores centrales; encontró en Iván Márquez a un ídolo popular y referente dentro de la cancha; e hizo subir un escalón al progreso constante de Bruno Romanutti. Las pinceladas de magia de Guillaume Samica sorprendieron más de una vez, pero seguramente se esperaba más de él, acaso con mayor continuidad.
Fuente: Prensa Buenos Aires Unidos
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