La leyenda rusa Valery Rozov logra una nueva marca mundial al saltar desde 7.700 metros.
El 5 de octubre de 2016, después de una expedición de 21 días en el sexto pico más alto del mundo (el monte Cho Oyu en la frontera de Nepal y China), Rozov se asomó a la caída de 7.700 metros y saltó al fino aire. De esta manera batía en 500 metros su propio récord.
Subir al Cho Oyu no es ninguna tontería y mucho menos lo es realizar un salto BASE desde su pared suroeste. La expedición no fue nada fácil para los escaladores.
Había caído nieve fresca y, tras unos días de mal tiempo, el grupo no fue capaz de alcanzar el punto de salida en el primer intento. Tuvieron que esperar toda una semana para poder intentarlo de nuevo. Una vez que el tiempo se abrió, llegó el momento de ponerse en marcha.
Después de 90 segundos de pura caída libre, Rozov abrió su paracaídas y siguió volando durante dos minutos antes de aterrizar en un glaciar a 6.000 metros sobre el nivel del mar. En mayo de 2013, el atleta de 51 años había saltado desde 7.220 metros desde el Changtse (Everest).
Fuente y fotos: Prensa Red Bull
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