Argentina le ganó a Chile 22-21, finalizó segundo en el Grupo A y se metió entre los cuatro mejores del torneo que se disputa en Buenos Aires. El sábado, desde las 14, enfrentará a Brasil en semifinales.
Los Gladiadores cumplieron el primer objetivo del Panamericano Adulto que se disputa en Tecnópolis hasta el domingo: superaron a Chile en la última fecha de la etapa clasificatoria y alcanzaron las semifinales del certamen continental que entrega tres plazas para el Mundial de Francia 2017. Argentina, que venía de obtener tres triunfos en fila ante Guatemala, Canadá y México, y sufrir una inesperada derrota ante Groenlandia en la última fecha, se quedó con el segundo lugar del Grupo A y ahora se cruzará con Brasil en semifinales sabiendo que en caso de conseguir un triunfo lo clasificará al torneo ecumémico.
En uno de los encuentros más decisivos de los últimos años, que puso en riesgo la clasificación al Mundial hasta los últimos segundos, Argentina demostró todo su carácter para superar la prueba. Muestra de todo su potencial que apareció superado un mal comienzo que tuvo como protagonista las pérdidas en ataque y la incomodidad defensiva donde Chile, con un parcial de 4-0, supo aprovechar encendiendo la alarma en el banco nacional. El rápido ingreso de Gonzalo Carou -ingresó por Crevatin en uno de los dos cambios de la lista de 16- fue un verdadero síntoma de la inconformidad de Eduardo Gallardo.
La presencia del capitán de Los Gladiadores, sumado al ingreso de Pablo Simonet en la primera línea, le devolvieron cierta frescura a un ataque que comenzó a hacer daño con los lanzamientos externos de Federico Vieyra, máximo goleador del partido con 7. En el otro arco, un alto porcentaje de atajadas para Matías Schulz fue clave para que Argentina recupere el juego que lo destaca y termine de cerrar la recuperación: parcial de 6-0 para encaminar un primer tiempo que finalmente fue contundente, 15-8.
Triunfo parcial de siete para la Selección que no solo dejaba de lado un mal partido ante Groenlandia y aseguraba el pasaje a semifinales, si no que también significaba quedarse con el Grupo A -debía ganar por seis o más goles- y así evitar a Brasil en aquella instancia decisiva. Sin embargo, la segunda parte tuvo un desenlace inesperado para los dirigidos por Eduardo Gallardo, que debieron sufrir hasta la última jugada, y festejar un gol agónico de Federico Pizarro que cerró el partido a su favor.
Previamente, Argentina comenzó a fallar en todas las fases de juego, acrecentando a un conjunto chileno que tuvo a su arquero Felipe Barrientos como gran figura de esos treinta minutos finales. Con un sólido parcial de 7-0, en el cuál los hermanos Emil y Erwin Feutchmann -5 y 6 goles respectivamente- fueron las principales figuras, Chile sentenció una remontada que dejó a la Argentina sin poder convertir durante quince minutos y que postergó el alivió final hasta el último gol de Pizarro.
Formación inicial: Matías Schulz, Federico Pizarro, Federico Vieyra, Sebastián Simonet, Agustín Vidal, Federico Fernández y Mariano Cánepa.
Goleadores: Federico Vieyra (7), Federico Pizarro (6), Federico Fernández (4), Gonzalo Carou (2), Pablo Simonet (2) y Sebastián Simonet (1).
Fuente y fotos: Prensa Confederación Argentina de Handball
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