En el duelo por cuartos, la Selección ganó con dos goles de Higuaín, uno de Messi y otro de Lamela, y se metió en semifinales. Descontó Rondón.
Cuatro jugados, cuatro ganados. 14 goles a favor, dos en contra. Camino ideal de la Selección en esta Copa América. Argentina superó 4-1 a Venezuela en Boston y se metió en las semifinales de la Copa América Centenario. Higuaín -2-, Messi y Lamela fueron los autores de los goles del elenco nacional, que quedó a un juego de la tervera final consecutiva (Mundial 2014 y Copa América Chile 2015). Y va por más.
Con la posesión de la pelota, mucha movilidad y agresividad, Argentina tardó apenas siete minutos en romper el marcador: el gran pase de Lionel Messi encontró el oportunismo de Gonzalo Higuaín, quien se arrojó para conectar el balón y poner el 1-0 parcial de la Selección sobre Venezuela. El score pudo haberse abierto antes, con un remate del capitán argentino que pasó cerca del palo derecho del arco adversario.
Sin embargo, la ambición de la Selección no mermó. En acciones combinadas con varios participantes en la elaboración (los actores del primer grito, Banega, Gaitán, Rojo, Augusto Fernández...), continuó llevando peligro. Ese empuje se tradujo en el 2-0: El atancante del Napoli olió un error, presionó y quedó mano a mano con Hernández: gambeta larga y 2-0. Allí reaccionó Venezuela. Con entusiasmo y la potencia de Rondón (provocó el esfuerzo de Romero y un cabezazo suyo dio en el palo), comenzó a generar peligro. El momento cúlmine de tensión llegó en el penal, a los 42' de juego. Allí, como en el Mundial 2014, Romero se vistió de héroe: intuyó que Seijas iba a intentar una definición sutil y esperó parado el remate. Así, embolsó la pelota y espantó el riesgo.
Argentina no perdió compromiso y seriedad en la segunda parte. Volvió a la presión intensa y al monopolio del balón. Tuvieron su chance Gaitán (que tras gran acción prefirió el pase atrás) y otra vez Higuaín. Pero, a los 14' del complemento, cayó el tanto récord de Messi, con una definición de zurda. Descontó Rondón a los 24' de la segunda etapa, pero al minuto, tras cesión de Messi, Lamela puso cifras definitivas. La circulación de la redonda entre camisetas celestes y blancas le dio el marco justo a un encuentro de la Selección que le da rienda suelta a la ilusión. Argentina está otra vez entre los cuatro mejores del un torneo. Y el apetito no disminuyó...
Fuente: Prensa AFA
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