En la última jornada del torneo que se desarrolló en San Cristóbal, Venezuela, la Selección Juvenil cayó 30-20 ante el conjunto brasileño, que se consagró campeón. Chile, en tanto, venció al local 36-23 y se quedó con el tercer lugar; Colombia, por su parte, derrotó a Ecuador 40-18 y obtuvo el quinto puesto.
El equipo argentino realizó un buen partido pero no le alcanzó. Si bien dejó todo durante los 60 minutos, poco pudo hacer para incomodar al poderoso elenco brasileño. Desde el arranque, la verdeamarela marcó territorio con su juego y sacó una ventaja de cinco tantos rápidamente. A los 20′, la distancia en el marcador era de siete: 13-06. Brasil ganó en todos los sectores de la cancha: en defensa, una muralla; en ataque, letal. Y así se llevó el primer tiempo por 17-08.
En los 30' finales, la película no varió: Argentina mejoró pero nunca estuvo cerca de ganar. Los brasileños fueron los protagonistas y mantuvieron una diferencia de 13 hasta el minuto 22. A partir de ese momento, con el partido liquidado, Brasil se dedicó a cuidar el resultado. Los dirigidos por Osvaldo López, con más amor propio que handball, descontaron, pero la historia ya estaba escrita. 30-20 finalizó el encuentro.
Argentina cumplió el objetivo en este Panamericano: clasificó al Mundial de Rusia, al igual que Brasil, Chile y Venezuela. Sin embargo, se va con un sabor agridulce por perder el partido decisivo frente al rival de toda la vida. De todas formas, siempre hay revancha y la misma se puede dar en poco más de tres meses. A partir de ahora, comienza otra historia.
Fuente y foto: Prensa Confederación Argentina de Handball
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