En un buen partido, la Selección Argentina estuvo muy cerca de lograr su primera victoria en suelo polaco. En Bydgoszcz, el equipo nacional exigió hasta el tie-break a Polonia, el campeón defensor de la Liga Mundial FIVB, pero finalmente fue festejo local por 3-2 (26-24, 19-25, 19-25, 25-17 y 15-8) con un Bartosz Kurek goleador con 27 puntos.
De la mano de Bengolea, Argentina estuvo a la altura del ritmo del local, que confió principalmente en sus extremos Kurek y Michal Winiarski, y el central Marcin Mozdzonek, para tomar la delantera a 8-5. La Selección se puso a uno con un error del propio Kurek (9-8), pero no logró la paridad en el marcador, aun cuando Romanutti pudo sumar en buena medida. Un efectivo saque de Nicolás Uriarte permitió otra arremetida, a 14-13, pero Kurek esta vez no erró y pegó en la antesala del 16-14. Hacia el final, tanto Kurek como Romanutti permanecieron activos, y justamente el receptor punta disparó tres duros servicios para un categórico quiebre a 21-16. Por esa vía, entre Uriarte, Sebastián Solé y Federico Pereyra, Argentina hizo daño y llegó al 24 iguales, pero dos intervenciones de Kurek marcaron el 26-24 local.
Así como logró la paridad en el cierre del primero, Argentina mantuvo el palo a palo en el segundo, en un inicio de set en el que ambos mostraron variantes en la ofensiva. La primera detención llegó por la mínima (8-7 para Polonia) y, a la salida, Romanutti hilvanó una contra y un ace para diferencia de 11-9, la cual Bengolea se encargó de estirar a 12-9 con un bloqueo. Argentina funcionó además en defensa (gran punto en este tramo con un enorme toque de manejo de Uriarte) y caminó a 14-9 y 16-11. Otra defensa de Alexis González derivó en una contra de Romanutti (18-13) y Polonia, irregular, contribuyó para sostener la diferencia a 20-15. Romanutti, con su punto número 13 del partido, puso el set ball y Solé la explotó por el centro para el 25-19.
Una versión encendida de Bengolea, con cuatro puntos, condujo a la Selección a un rápido 5-1 en el tercero, y con un bloqueo de Solé la diferencia creció a seis, intacta hasta el 8-2. Bengolea siguió aportando hacia el 12-7, en un tramo en el que González fue muy importante en recepción y defensa y Romanutti se mostró como el complemento ofensivo ideal. Polonia, del otro lado, mejoró un poco con el ingreso de Jarosz, pero Argentina comandó sin mayores problemas a 17-11. Recién en la recta final, el local se arrimó a 21-17 con un buen servicio de Michal Ruciak, pero Romanutti concretó una pelota caliente (23-19), Uriarte bloqueó a continuación y el rosarino, de contra, decretó el 25-19.
Como en el segundo, Polonia sacó una luz de ventaja en el nacimiento del cuarto set, a 8-7, siempre con buenos niveles del lado argentino. Sin embargo, Kurek volvió a ser dañino desde el saque, con un servicio imparable para el 12-9 local y, al rato, otro más para una amplia diferencia, a 15-9. A la Argentina le costó salir del paso y recién lo consiguió después del técnico, con un servicio de Kurek que se fue por poco (16-10), pero toda la energía se mantuvo del lado de Polonia. Jarosz y Kurek ampliaron sus números, la recta final se inauguró en 20-13 y el set se cerró en 25-17 tras una falla argentina.
El primer quiebre en el set corto apareció en 4-2, con un bloqueo de Piotr Nowakowski sobre Bengolea, y al rato la fórmula se repitió en una pelota difícil para la contra argentina, a 6-3. En el momento indicado, Kurek desenfundó un tremendo saque y estiró a 7-3, y siguió martillando desde la línea y como zaguero, más allá del cambio de lado, hasta el 9-3. Argentina recuperó la capacidad de rotar a partir de ahí, pero Polonia no perdió el control: con el eficaz Jarosz llegó al match ball (14-8) y él mismo apretó con el saque para facilitar el bloqueo de Nowakowski, por 15-8.
Síntesis:
Polonia 3 - Argentina 2
Parciales: 26-24, 19-25, 19-25, 25-17, 15-8
Estadio: Hala Luczniczka, Bydgoszcz, Polonia
Formaciones:
Polonia: Lukasz Zygadlo, Zbigniew Bartman (6); Piotr Nowakowski (10), Marcin Mozdzonek (8); Bartosz Kurek (27), Michal Winiarski (13). Líbero: Krzysztof Ignaczak. Entrenador: Andrea Anastasi. Ingresaron: Michal Kubiak, Jakub Jarosz (18), Michal Ruciak (1), Fabian Drzyzga, Andrzej Wrona.
Argentina: Nicolás Uriarte (4), Bruno Romanutti (23); Sebastián Solé (11), Martín Ramos (4); Federico Pereyra (4), Pablo Bengolea (19). Líbero: Alexis González. Entrenador: Javier Weber. Ingresaron: Nicolás Bruno (2), Iván Castellani, Luciano De Cecco, Pablo Crer, Cristian Poglajen (4).
Fuente: Prensa FeVA
Así como logró la paridad en el cierre del primero, Argentina mantuvo el palo a palo en el segundo, en un inicio de set en el que ambos mostraron variantes en la ofensiva. La primera detención llegó por la mínima (8-7 para Polonia) y, a la salida, Romanutti hilvanó una contra y un ace para diferencia de 11-9, la cual Bengolea se encargó de estirar a 12-9 con un bloqueo. Argentina funcionó además en defensa (gran punto en este tramo con un enorme toque de manejo de Uriarte) y caminó a 14-9 y 16-11. Otra defensa de Alexis González derivó en una contra de Romanutti (18-13) y Polonia, irregular, contribuyó para sostener la diferencia a 20-15. Romanutti, con su punto número 13 del partido, puso el set ball y Solé la explotó por el centro para el 25-19.
Una versión encendida de Bengolea, con cuatro puntos, condujo a la Selección a un rápido 5-1 en el tercero, y con un bloqueo de Solé la diferencia creció a seis, intacta hasta el 8-2. Bengolea siguió aportando hacia el 12-7, en un tramo en el que González fue muy importante en recepción y defensa y Romanutti se mostró como el complemento ofensivo ideal. Polonia, del otro lado, mejoró un poco con el ingreso de Jarosz, pero Argentina comandó sin mayores problemas a 17-11. Recién en la recta final, el local se arrimó a 21-17 con un buen servicio de Michal Ruciak, pero Romanutti concretó una pelota caliente (23-19), Uriarte bloqueó a continuación y el rosarino, de contra, decretó el 25-19.
Como en el segundo, Polonia sacó una luz de ventaja en el nacimiento del cuarto set, a 8-7, siempre con buenos niveles del lado argentino. Sin embargo, Kurek volvió a ser dañino desde el saque, con un servicio imparable para el 12-9 local y, al rato, otro más para una amplia diferencia, a 15-9. A la Argentina le costó salir del paso y recién lo consiguió después del técnico, con un servicio de Kurek que se fue por poco (16-10), pero toda la energía se mantuvo del lado de Polonia. Jarosz y Kurek ampliaron sus números, la recta final se inauguró en 20-13 y el set se cerró en 25-17 tras una falla argentina.
El primer quiebre en el set corto apareció en 4-2, con un bloqueo de Piotr Nowakowski sobre Bengolea, y al rato la fórmula se repitió en una pelota difícil para la contra argentina, a 6-3. En el momento indicado, Kurek desenfundó un tremendo saque y estiró a 7-3, y siguió martillando desde la línea y como zaguero, más allá del cambio de lado, hasta el 9-3. Argentina recuperó la capacidad de rotar a partir de ahí, pero Polonia no perdió el control: con el eficaz Jarosz llegó al match ball (14-8) y él mismo apretó con el saque para facilitar el bloqueo de Nowakowski, por 15-8.
Síntesis:
Polonia 3 - Argentina 2
Parciales: 26-24, 19-25, 19-25, 25-17, 15-8
Estadio: Hala Luczniczka, Bydgoszcz, Polonia
Formaciones:
Polonia: Lukasz Zygadlo, Zbigniew Bartman (6); Piotr Nowakowski (10), Marcin Mozdzonek (8); Bartosz Kurek (27), Michal Winiarski (13). Líbero: Krzysztof Ignaczak. Entrenador: Andrea Anastasi. Ingresaron: Michal Kubiak, Jakub Jarosz (18), Michal Ruciak (1), Fabian Drzyzga, Andrzej Wrona.
Argentina: Nicolás Uriarte (4), Bruno Romanutti (23); Sebastián Solé (11), Martín Ramos (4); Federico Pereyra (4), Pablo Bengolea (19). Líbero: Alexis González. Entrenador: Javier Weber. Ingresaron: Nicolás Bruno (2), Iván Castellani, Luciano De Cecco, Pablo Crer, Cristian Poglajen (4).
Fuente: Prensa FeVA
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