Terminaron los Torneos Nacionales Adultos A en Buenos Aires y hubo festejos para dos equipos de FeMeBal: Ballester, en varones; y CIDECO, en mujeres.
La primera final en disputarse fue la femenina. Arrancó mejor Luján, que dominó hasta la primera parte del complemento gracias a la buena tarea de Valeria Bianchi. Pero en el segundo tiempo apareció Leila Niño en el arco de las de Lanús Este y fue la piedra fundamental para la remontada de CIDECO. Cerró mucho mejor el juego y se quedó con el triunfo para lograr este trofeo por tercera vez -ya lo había hecho en -2005 y 2007-.
Del lado de los varones, la definición fue parecida a la femenina. River empezó marcando el ritmo del juego de la mano de Juan Francisco Ojea y muy buen juego sin pelota de todos los hombres de campo. Además, Gabriel Canzoniero demostró que sigue vigente y era una muralla. Pero en el complemento aparecieron los pibes de Ballester, con Matías Scovenna a la cabeza -había sido el corazón del rojo en el primer tiempo- y acompañado porSantiago Cánepa y la efectividad en los penales del interminable Andrés Kogovsek. En la última, Sebastián Fraguas tuvo el empate, pero apareció Leonardo Maciel para tapar la pelota -una de las pocas que pudo atajar- y desatar la fiesta en Ballester.
El local se alzó a lo más alto de este torneo por octava ocasión. Fue pentacampeón de 1978 a 1982 y repitió en 1989 y 2002. Aparte, cortó una racha de siete festejos del “Millonario”. Tanto Ballester como River clasificaron al Panamericano de Clubes 2013.
Fuente: Prensa Confederación Argentina de Handball
La primera final en disputarse fue la femenina. Arrancó mejor Luján, que dominó hasta la primera parte del complemento gracias a la buena tarea de Valeria Bianchi. Pero en el segundo tiempo apareció Leila Niño en el arco de las de Lanús Este y fue la piedra fundamental para la remontada de CIDECO. Cerró mucho mejor el juego y se quedó con el triunfo para lograr este trofeo por tercera vez -ya lo había hecho en -2005 y 2007-.
Del lado de los varones, la definición fue parecida a la femenina. River empezó marcando el ritmo del juego de la mano de Juan Francisco Ojea y muy buen juego sin pelota de todos los hombres de campo. Además, Gabriel Canzoniero demostró que sigue vigente y era una muralla. Pero en el complemento aparecieron los pibes de Ballester, con Matías Scovenna a la cabeza -había sido el corazón del rojo en el primer tiempo- y acompañado porSantiago Cánepa y la efectividad en los penales del interminable Andrés Kogovsek. En la última, Sebastián Fraguas tuvo el empate, pero apareció Leonardo Maciel para tapar la pelota -una de las pocas que pudo atajar- y desatar la fiesta en Ballester.
El local se alzó a lo más alto de este torneo por octava ocasión. Fue pentacampeón de 1978 a 1982 y repitió en 1989 y 2002. Aparte, cortó una racha de siete festejos del “Millonario”. Tanto Ballester como River clasificaron al Panamericano de Clubes 2013.
Fuente: Prensa Confederación Argentina de Handball
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